¿Y tú, también estás “to´ empavao”?
Porque cada vez que tu madre o cualquier adulto de tu entorno te encuentra pensando en tus cosas, te machaca diciéndote que esto o aquello lo ha hecho pensando en ti. Y todo lo que te dicen te parece tan absurdo…
Tan absurdo como: “comete esas zanahorias que las he comprado por ti y además, son muy buenas para la vista”. Entonces, mientras ella te está hablando, tú te imaginas como un pavo rodeado de gente y con unos ojos enormes gracias a las zanahorias de tu madre.
Ese pensamiento no es más que una pavada más y no te preocupes, porque tú eres gente dulce y la edad del pavo, como todo en la vida, se pasa. Aunque, todavía te quedan unas cuantas pavadas más y si las haces dulces te ayudará.
Y si tú estás “to´ empavao” piensa que también eres “gente dulce”.